15 de junio de 2009

Right, Europe! - Right Europe?


El término right o derecha, ¿significa siempre que esté right o correcto? Mi respuesta es NO. Después de conocer los resultados de las elecciones al parlamento europeo de hace aproximadamente una semana, lanzo una pregunta: ¿En qué nos estamos convirtiendo?

Lamento que las fuerzas de extrema derecha hayan conseguido escaños en estas elecciones, al igual que lamento que la derecha haya incrementado su posición en el parlamento. Muy bien, no sé a qué acechar dichos resultados. Tal vez sea la crisis, que descoloca un poco a la gente, nos hace perder el rumbo. Tal vez les hace pensar que de una crisis a nivel mundial tienen la culpa los gobiernos nacionales.

Muchos años nos ha costado llegar a tener los derechos que disfrutamos hoy en día. No se creó la humanidad con una democracia (dejémoslo así, democracia, con sus cosas buenas y sus fallos aún hoy), la gente tuvo que vivir bajo el dominio de unos pocos, sin derecho a nada. Hoy en día tenemos la posibilidad y el privilegio de poder dejarnos oír, tenemos libertad de expresión, capacidad y libertad de expresar nuestra ideología, nuestro apoyo a un partido u otro según unos ideales... Y, ¿qué hace la gente? ¡Abstención! Se piensan que así castigan a los políticos, pero los únicos castigados somos nosotros, el pueblo llano.

Otra cosa a destacar es el pésimo comportamiento de la iglesia actualmente. No dejan de descubrirse o destaparse actos intolerables por parte de esta institución. Ya no sólo sabemos que se han dedicado a violar sexualmente a niños, a robar dinero a la gente, a anteponer sus ideas retrógradas en cuanto al aborto, la idea de familia, el uso del preservativo o la homosexualidad, sino que ahora también sabemos que algunos curas se niegan a dar la comunión a niños con síndrome de down, como ocurrió recientemente en la localidad de Teià, en Barcelona. Para mí, la iglesia pierde cada día más, cada vez que dice algo como institución fastidia las cosas más... ¿Se puede permitir hoy en día en un país como España que ocurran este tipo de discriminaciones?

Parece como si a la gente apoyase este tipo de ideología que lo único que hace es que retrocedamos en el tiempo, tristemente. Entonces me planteo, sí, ahora Europa de derechas, pero... ¿Europa correcta?

Right Europe... Right Europe?


14 de junio de 2009

Cambios, alta velocidad







Mi vida cambia a la misma velocidad a la que España pone kilómetros de alta velocidad en sus tierras; es decir, volando. Tras pasar mucho, mucho tiempo desde mi última actualización, aquí vuelvo para dejar constancia de que sigo vivo, al menos.

A quien se atreva a decir que la vida de estudiante es la mejor, le rompo la cara. No recuerdo época más delicada que ésta. Me juego mucho (y no sólo se reduce esto a pasar un verano de mierda o uno de puta madre) y eso pasa factura. El estrés se suma a mi mala leche y hace que discuta con todo el mundo, aunque tengo suerte de rodearme de buena gente y saben que es una época difícil, que me altero fácilmente... Bravo por ellos.

En cuanto a amigos, ya que los nombro... Sorpresas en los últimos meses, algunas para bien, otras para mal. La gente de clase por fin me está empezando a sorprender, y es que hay gente muy válida... Luego viene el tipo de persona que conoces de casi toda la vida, que se echa pareja y se olvida completamente de los amigos... ¿Cómo encontráis eso? Yo, como es normal, me cabreé con dicha persona y sigo cabreado, además... Ha reconocido abiertamente que tengo todo el derecho del mundo a enfadarme porque sabe que no ha sabido llevar las cosas bien (ni las sabe llevar, porque no hace el mínimo esfuerzo por arreglarlas...). Para más, su pareja me tiene muchos celos sin motivo alguno, lo cual ha hecho que también me cabree con esta otra persona...

Como digo, no todo ha sido malo, ni mucho menos... Aunque sí ha habido golpes muy fuertes, desde luego. Pero me quedo con lo bueno, como tener a mi mejor amigo por Mallorca, el cual fue un viaje muy chulo, reforzar amistades con antiguos amigos, sintiéndome más cercano a ellos, reencontrarme con antiguos compañeros del colegio (sí, que no veía desde hacía como 10 años...), conocer gente nueva...

En el tema académico, vuelvo a tener mil cosas en las que pensar, aparte de los exámenes finales, claro está. La posibilidad de hacer un máster en el terreno financiero va tomando más fuerza que nunca, además de reducirse el cerco de las ciudades donde podría realizarlo (Madrid o Londres). Itinerario financiero, en marcha en tan sólo unos meses... Siento, el año que viene, uno de los más duros a nivel académico, con toda seguridad.

La otra cara de la moneda, no todo vuelve a ser tan oscuro. Otro tipo de cuestiones en las que estoy trabajando es en crear una empresa (no ahora, en un mínimo de 2 ó 3 años), algo en lo que pueda plasmar cualquier tipo de ideas innovadoras que me puedan venir a la mente, algo que genere ilusión tanto en mí como en los socios... A ver si comprar cada mes la revista Emprendedores sirve de algo...

Viajes, ¿cuántos más? ¡Me encanta viajar! Sé que repito ciudades bastante, pero la verdad es que las ciudades a las que voy me llenan cada vez más, ganan cuanto más las voy conociendo. Hablo básicamente de Londres, Madrid y París. Está en mente un futuro viaje a Nueva York, así como también a Graz (en Austria) y a Alemania. Las oportunidades que se ofrecen hoy en día son ilimitadas y se pueden conseguir grandes ofertas con antelación, sabiendo dónde buscar.

Aprovecho el título de este escrito para manifestar las ganas que tengo de probar la Alta Velocidad Española (AVE) en un futuro cercano, ya que me llama mucho la curiosidad. Me sorprende gratamente que España vaya a ser el país más avanzado del mundo en alta velocidad.

En cuanto a mi futuro próximo, cinco exámenes más y de vuelta a Londres por cuarto año consecutivo. Año complicado debido a la crisis y otros factores, pero necesito desconectar de todo un poco y cambiar de aires de nuevo. Además, puede ser un año interesante...

El Real Madrid, la caña. Y más aún ahora, con Cristiano Ronaldo, Kaká y Villa... ¿Qué más se puede pedir? Nos veremos las caras en la temporada que viene... Habrá que ir al Santiago Bernabéu, ¿no?

Intereses descubiertos: fotografía (pongo una muestra de hace unos años; Nôtre Dame, París)

Nuevas adquisiciones próximas: Canon Ixus 100 IS, ropa, reservas de futuros viajes...

14 de noviembre de 2008

Me vuelve a faltar tiempo

Me vuelve a faltar el tiempo, demasiadas cosas por hacer y un tiempo limitado. De hecho he estado bastante ocupado desde la última vez que publiqué una entrada en mi blog, teniendo en cuenta que nos remontamos a mayo de este mismo año. Ahora mismo, estamos sumidos en una crisis económica a nivel mundial que poco a poco va afectando a las cosas más cotidianas, pero menos mal que en otros sentidos sí tengo bastante estabilidad, con lo cual estoy bien.


Lo que está por venir es bastante: carnet de conducir, club de inversión en bolsa a partir de la semana que viene, exámenes parciales y finales dentro de poco, cenas con los amigos y marchas cuando nos sea posible. Todo esto, añadido a lo habitual de ahora, como son las clases, los amigos, los trabajos, el gimnasio, la bicicleta...

Así que nada, actualizo aunque no digo mucha cosa... Ahora, a trabajar.

14, me gusta.

5 de mayo de 2008

Londres 2006

Últimamente me viene mucho Londres a la cabeza ya que estoy en proceso de decidir si vuelvo o no este verano a la capital británica, cuento con dos factores
en contra: será más difícil debido a los exámenes que tengo en septiembre y a mi posible mudanza a Madrid, pero también será más fácil debido a la experiencia que he ganado allí estos años, además de ser más fácil gracias a la gente que he podido ir conociendo y al puesto de trabajo que se me mantiene y que, igual, asciendo.




El día siguiente de volver de Londres el primer año, 2006, escribí un fragmento que describe bastante bien lo que sentí en el momento de la vuelta. Evidentemente, uno no siente lo mismo cuando ya repite esta experiencia más de una vez, pero es algo parecido.



De todos modos, pondré un trozo del fragmento, acompañado por algunas fotos que ilustran los meses agridulces que pasé (agridulces porque como cada aventura de este estilo, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, sus cosas duras y sus cosas inolvidables). Es, como digo, una aventura muy compleja, se aprende mucho, se madura mucho, se conoce a muchísima gente diferente, se pasa mal en ciertos momentos, pero vale la pena. Ahí va...



Poca gente se cree que con tan sólo 18 años haya vivido ya una de las aventuras más grandes de mi vida. No sé lo que me depara el futuro pero puedo afirmar tranquilo que la experiencia que he vivido este verano ha sido muy importante para mí ya que me ha aportado muchas cosas que no habría adquirido si me hubiera quedado en Palma de Mallorca, mi ciudad natal. El hecho de marcharse a una gran ciudad con algunas libras en el bolsillo y una maleta llena de ilusiones y otros utensilios varios hace cambiar mucho a la persona, sobretodo si lo que trata de hacer es sobrevivir buscándose la vida con tal de vivir en una ciudad que le atrae. Y no estoy renegando de mi ciudad natal ni pienso hacerlo nunca, pero son cosas distintas, no he elegido nacer en Palma de Mallorca pero sí se puede decir que he elegido Londres como una de mis ciudades favoritas, y no sé exactamente qué es, pero hay algo que me une mucho a la capital del Reino Unido. Tal vez se trate de la sangre, ya que hace unos días, antes de volver a España, leí en un periódico gratuito londinense que los británicos tenían descendencia española debido a unos hechos que ocurrieron hace cerca de seis mil años, cuando Gran Bretaña sólo tenía unos pocos miles de habitantes. Al parecer, pescadores del norte de España se echaron a la mar y poblaron el país que ahora forman Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Tal vez sea por eso que siento cierta simpatía hacia los británicos, en especial a los ingleses.





Esto no pretende ser un diario de todo el verano que he pasado en Londres, sino más bien una especie de crónica recogiendo cómo me he sentido, qué me ha sorprendido, qué clase de cosas he hecho, cómo he cambiado y, en general, todo lo que ha pasado por mi mente, que es tanto que tengo la necesidad de escribirlo porque no me gustaría aburrir a mis amigos o familiares con tantas anécdotas e historias.





Sé que va a ser algo difícil para mí escribir esto, es el primer texto largo que decido escribir, además de que sólo llevo en España un día después de haber vuelto de Londres, así que lo tengo todo muy reciente aún y al ser una persona muy emotiva seguro que me emociono al recordar según qué cosas, pero haré lo posible por escribir algo que pueda leer dentro de muchos años y pensar en el maravilloso verano que he tenido en la capital británica, en la gente increíble que he conocido, en los sitios que he visitado, en las cosas que he hecho…





No quiero empezar mi historia sin antes agradecer enormemente a las siguientes personas el haber hecho posible esta aventura, gracias a todos ellos he hecho mi sueño realidad. Gracias a mis padres por permitirme abandonarles por tanto tiempo, por ofrecerme todo su apoyo y cariño aún estando tan lejos. Gracias a mi mejor amigo Pedro, porque si no fuera por él, no habría visitado aún Londres, gracias por toda la información que me has proporcionado acerca del país y sus características y gracias por los viajes que has organizado para mí, sin él tal vez todavía no habría pisado Gran Bretaña. Gracias a Paul Cotton por ofrecerme la entrevista de trabajo en la mejor cadena de cafés del Reino Unido y por aceptarme el mismo día de mi llegada a Londres. Gracias a Jamie por ofrecerme la posibilidad de dormir gratis en su casa hasta que pudiera encontrar algo mejor, Kingston upon Thames está algo lejos del centro de Londres pero me vino genial para instalarme en la ciudad y poder buscar una casa en la que vivir. Gracias a Ricard, mi primer compañero de habitación, por hacer posibles tantas cosas, por hacer que no me sintiera solo en mis primeros días, por su apoyo en los momentos difíciles, por perdernos en Brixton aquella noche y aún así no poder parar de reír, por darme algunos de los mejores recuerdos de mi estancia y por muchas cosas más. Gracias a Pedro Garlito, mi segundo compañero de habitación, por volverme pijo, por ser un gran compañero y gran consejero, por hacerme pasar grandes momentos y por las fiestas que nos hemos pegado. Gracias a Manuel, mi tercer y último compañero de habitación, por las risas que hemos compartido y los buenos momentos. Gracias a los brasileños de la habitación de al lado, Antonio, Felipe y Gabriel, por su generosidad y gracia, por demostrarme que aunque lleven más de un año y medio en Londres aún son capaces de entender y expresarse mejor en español que en inglés, algo extraño. Gracias a Kamila, por su paciencia, amabilidad, charlas y por ayudarme en todo momento cuando teníamos que cerrar la tienda juntos. Gracias a Beata por las cuatro libras de propina en South Kensington. Gracias a los encargados de las tiendas donde he trabajado, por hacerlo posible y su paciencia, ya que nunca antes había trabajado, ellos son Simon, Eduardo y Louisa. Gracias a Miguel por todos los trucos de Londres que me enseñó y por decirme donde cobrar mi primer cheque. Gracias a Lisa, por enseñarme todo lo que necesitaba saber para ser un buen camarero de Caffè Nero, así como también a Maria, por involucrarse conmigo y ayudarme en todo para perfeccionar mis aptitudes. Gracias a la clienta de la tienda de Sloane Square que me dijo que le encantaba el café que había preparado y que más tarde volvería a por otro, y así fue, volvió. Gracias a Gema por ser tan divertida y por tener tantos problemas con su tarjeta de transporte, sin eso no nos habríamos reído tanto. Gracias a Jason por llevarme por primera vez al cine en Inglaterra, no olvidaré las tardes por Croydon. Gracias a Janelle por las largas conversaciones en inglés y por ser una gran compañera de piso. Gracias a toda la gente que me ha hablado cuando estaba sentado en la fuente de Piccadilly Circus, no tenía nada que hacer y un rato de conversación nunca viene mal. Gracias a Chris por llevarme tantas veces a casa en coche después de salir de marcha por el centro de Londres, los buses nocturnos no son siempre tan agradables. Gracias a Marta y a Laura por venir a visitarme, la estancia se hace más llevadera si al menos te traen trozos de tu tierra como sois vosotras, gracias por vuestro granito de arena. Gracias a Javier por su apoyo en los momentos duros y por los consejos. Gracias a toda esa gente que me estoy olvidando y, sobretodo, gracias a Londres por ser una ciudad tan impresionante y tan acogedora, donde todo el mundo encuentra su sitio.

El nerviosismo iba en aumento durante la época de exámenes de segundo de bachillerato. Ya de por sí era bastante dura como para añadirle más estrés y más incertidumbre. No sabía a ciencia cierta si iba a aprobar todas las asignaturas ya que me había quedado suspendida la asignatura de dibujo técnico, pero no quería que eso fuese ningún problema para conseguir mi sueño. A lo largo de todo el curso me fui dando cuenta de que yo no quería seguir con lo que estaba estudiando, la materia se complicaba ya mucho para mí y yo veía en mi interior otra vocación diferente a la física o a la matemática. Habían sido ya muchas experiencias vividas en Londres durante los últimos meses anteriores a los exámenes finales de bachillerato, así que era un tema que rondaba mucho por mi mente.

Evitando pensar en cualquier otra cosa, me puse manos a la obra y empecé a buscar información sobre Londres y Reino Unido. Ni corto ni perezoso contacté con agencias y con particulares, dándole forma a lo que podría ser un verano excepcional. Todavía me acuerdo, de hecho, de aquel día en el que mi madre vino muy contenta haciéndome saber que había visto un anuncio en el periódico en el que se buscaba a gente para trabajar en Londres. Cuál fue nuestra sorpresa cuando fuimos a la supuesta oficina de la supuesta empresa y descubrimos (no directamente pero sí a través de varios detalles) que se trataba, probablemente, de una estafa. Eso fue, tal vez, la gota que colmó el vaso. Después de haber buscado información en mil páginas de Internet y de haberme informado en oficinas de ayuda a la juventud y cosas del estilo, sin ningún éxito, decidí irme a la aventura y hacerlo todo por mi cuenta. Sé, y aún soy consciente, de que es probablemente lo más arriesgado que he hecho en toda mi vida, pero no me arrepiento de nada.

Tras buscar mucho conseguí contactar con las personas que solucionarían mis dos mayores problemas: alojamiento y trabajo. Un hombre de Kingston-upon-Thames fue tan amable de comprender mi situación y dejarme pasar unos días en su casa hasta que por fin pudiera mudarme a mi propio hogar. Por otra parte, Paul me ofreció una entrevista para una cadena muy importante de cafeterías en Reino Unido, lo cual no estaba nada mal ya que tampoco podía aspirar a mucho más.

Una vez reservé mi vuelo con un mes de antelación para el día 23 de junio de 2006, me puse a prepararlo todo. Sabía lo que era preparar una maleta para ir de viaje durante unos días pero no para mudarse durante tres meses a otra ciudad, a otra ciudad muchísimo más grande que la mía natal. Me sentía como un cohete a punto de despegar, un cohete al que se le está realizando la cuenta atrás para un viaje muy especial, al espacio, a un lugar desconocido pero espectacular. No quería que me faltase nada así que pensé cuidadosamente qué necesitaría y de qué podía prescindir. Hice caso a mi madre, que me dijo que apuntase en un papel todo lo que me iba a llevar. De esta manera no me faltaría nada y a la vuelta sabría exactamente qué no debía faltar en mi maleta.

Era arriesgado, muy arriesgado. Me sentía algo inseguro, aunque no quería hacer ningún comentario al respecto porque había sido mi decisión y quería seguir adelante con ella. Londres se había convertido en un sueño tangible, aunque difícil, y no iba a dejarlo pasar, al menos no durante mucho tiempo. Tenía que ser valiente, dejar a un lado todos los miedos y preocupaciones que alguna vez podía haber tenido en mi cabeza. No quería defraudar a nadie, había puesto toda mi ilusión durante mucho tiempo en este proyecto y necesitaba completarlo, al menos intentarlo. Es complicado explicar cómo me sentía exactamente, siendo una mezcla entre sentimientos buenos y malos, unos me empujaban y otros me paraban, unos me llevaban y otros me traían, unos me alababan y otros me criticaban, pero todos tenían un claro efecto en mí: me hacían más fuerte. Estos sentimientos me daban toda la fuerza que necesitaba para completar mi misión y aunque me derrumbé en algunas ocasiones, como en las despedidas de mi familia y de mis amigos, siempre volvía a coger las riendas de la ilusión y a mirar al frente con determinación.




Hasta aquí puedo leer y he de reconocer que, como he comentado antes, ahora lo que escribiría sería muy diferente a eso... De hecho, ahí hace dos años decía que lo mío no eran las matemáticas ni las ciencias y aquí estoy ahora estudiando económicas, que me encanta. Son datos curiosos... Eso sí, ahora la lista de agradecimiento tendría que ser muchísimo más extensa debido a la cantidad de gente que he conocido este segundo año y que se han portado genial conmigo... Desde luego, cada año es diferente y yo diría que Londres 2007 fue, si cabe, más intenso, aunque diferente, claro...

26 de abril de 2008

Así soy yo

Nunca he creído, ni creo, ni creeré en los típicos mensajes que manda la gente acerca de cómo eres según tu horóscopo, el mes en el que naces, tu nombre, tu número de la suerte y cosas por el estilo, pero he recibido ahora uno que me ha llamado especialmente la atención porque me define claramente, así que se puede decir que así soy yo...







*Activo y dinámico...

*Tengo miedo al amor...

*Perdono pero nunca olvido...

*Honesto, generoso y muy simpático...

*No vivo del qué dirán, me importa mi opinión y nada más...

*Fuerte mentalmente...

*Me encanta que se me preste atención...

*Amigable y me gusta ayudar a los demás a resolver sus problemas...

*Muy caprichoso...

*Valiente. Aventurero por naturaleza...

*Suave y generoso...

*Romántico...

*Tengo muy buena memoria...

*Me gusta motivar a los demás...

*No me rindo hasta conseguir lo que quiero, soy cabezota...