21 de enero de 2008

¡Te lo dije!

¡Te lo dije, Noelia! ¡Te lo avisé! ¡Todo era por no verte así! Sabes que todos pasamos por situaciones difíciles, parece haber incluso una regla que dice que todas se han de juntar en un mismo momento, pero nosotros somos más fuertes que todo eso, además, todo esto nos hace aún más fuertes. Creo que te daré un poco de tu propia medicina, algo que a mí me sirvió, predicado por ti, así que ahora te debe servir a ti, predicado por mí:

"Intenta disfrutar de cada momento como si fuera el último, como si cada instante fuera el que más contara, no pienses tanto en que pasará y aprovecha lo que hoy te regala la vida"

Con eso quiero hacer referencia a que tienes muchas cosas buenas por las que mirar hacia el frente y decir que tú puedes con todo eso y mucho más, por las cosas que quieres, lucha. Ahora, con permiso de Chenoa:

"Y ríete de lo peor, será mejor, porque pensar que todo va mal, te alejará de la felicidad"

Plántale una sonrisa a la vida, sé tú misma (Miss Optimismo). Ahora te recordaré, navegando por tu Fotolog, la respuesta a la pregunta número 60...

"60. ¿Estás feliz?: Sí, yo siempre"

Ya que eres 100% positiva, debes cumplir con tu respuesta a esa pregunta e intentar estar feliz siempre. Sé que no es posible, pero una cosa es la actitud y otra la realidad, también te digo que la actitud hace mucho, sobretodo en tu manera de ver las cosas. Puedes estar hundida, derrotada, tristísima, pero si te estás partiendo el culo, ¿no es una sensación mejor? En fin, no sé si estoy cumpliendo mi propósito, que era animarte un poco, pero aquí va mi último intento, en forma de poesía, también sacada de tu inmenso baúl, tu Fotolog:

"Dame tu tristeza, que yo la lloraré
Arranca la pintura que sobra en tu pared, se irá
Se irán las manos que te quieren atar
Se irán los años llenos de soledad, se irán
Se irán las horas que no quieres cambiar
Sal a la calle, el mundo se abrirá
Sal, devuélvete las ganas de amar,
Sal regálate otra vez la vida...

Y si no... Yo lo haré por ti"

¡Te quiero mucho, Noelia, anímate!

13 de enero de 2008

Marta

No sé si escribir de manera poética para que le llegue al corazón, si hacerlo de cachondeo por todas las risas que nos pegamos, si escribirlo seriamente por las conversaciones profundas que tenemos, no sé si cantarlo por todas las veces que cantamos cuando vamos en el coche... No sé tampoco la tira de años que hace que la conozco, aunque ahora sea cuando más nos vemos. Tampoco sabría decir la cantidad de cosas que hemos hecho ya, además de las que aún nos quedan por llevar a cabo.



Porque parece que nos conocimos en 1973, como dice la canción. Tú Simone y yo James. Eso sí, no te olvides de que los años, en inglés, se leen de dos en dos cifras. Tampoco te olvides de que debemos estudiar, no quiero que éste sea un año de poco provecho como el anterior.


Para el 2008 muchos son los propósitos en común, como no ser tan quejicas, pasar más tiempo juntos, ir comer mucha más pizza juntos, cantar más, aprobar todas las asignaturas posibles, decidir en menos tiempo dónde vamos a tomar algo, que ni uno ni otro tenga que esperar cuando quedamos, sacarnos más fotos juntos (si son provocativas, mejor), que no te olvides de poner las luces cuando conduzcas, no rebasar los 160km por autopista, estar más tiempo en contacto con la naturaleza... En fin, una larga lista que sin duda llevaremos a cabo. De todas formas, todo se andará. Nuestro lema es "DESPACIO", como dice otra de nuestras canciones... Y ahora, a ponernos las pilas, que sabes que los exámenes están a la vuelta de la esquina. No te desmadres, queda poco... ¡Te quiero! ¡Gracias por ser tan especial!

7 de enero de 2008

Caos en una mente de domingo

Odio los domingos, normalmente son aburridos aunque hoy ha sido un domingo atípico, me ha gustado. Después de levantarme tarde, como de costumbre después de un duro y cansado día de trabajo y estudio, sólo he podido prepararme para la comida familiar que teníamos preparada, la cual ha salido genial, ha sido bastante divertida, especialmente por mis primos pequeños, que son la leche.

Ahora ya disfruto de mis últimas horas de libertad tanto como universitario como trabajador, da asco. Nunca he valorado tanto mi tiempo libre, bien puedo decir que estoy empachado de trabajar y de estudiar, de comerme la cabeza por el simple hecho de tener que planear las cosas mucho antes, calculando cuándo podré hacer según qué cosas y cuándo no, al igual que no poder hacer nada por falta de tiempo. Infinidad de cosas que agotan mi paciencia, que es poca.

La verdad es que el verme agobiado no es nada nuevo, de hecho no voy a repetirme porque ya hay una entrada hablando de la falta de tiempo. Ahora mi problema se basa en el empacho de ideas que parezco tener, la gran cantidad de planes, cosas que hacer, sentimientos, emociones, recuerdos e ideas que tengo.

Aquí estoy, surgido de una discusión, de vuelta en mi cuarto, habiéndome deshecho de mi iPod por el momento, al igual que de mi tranquilidad. Debe ser la época y mi ritmo de vida, salto a la más mínima. Los exámenes se acercan y mi mente se convierte en un caos durante unas semanas; deshacerme de la organización que me caracteriza no es fácil, mandarlo todo a la mierda, sí.


Como me está saliendo un churro de escrito, creo que voy a empezar a enumerar unas cuantas cosas que pasan por mi mente estos días, así acabamos antes y no estropeo más la entrada. Pues bien, como todo buen universitario que se precie, hay que estudiar el estrés que suponen los exámenes de esta época. Como buen matemático, hay que calcular el tanto por cien que el trabajo me quita de estudio. Como buen trabajador, hay que trabajar el triple que una persona normal, por tener sólo dos séptimas partes del tiempo libre que tiene un chico normal de mi edad. Como buen chico de diecinueve años, tengo que socializar mi parte más sociable para compensar tanto a mis amigos como a mi lado perfeccionista. Como buen perfeccionista, tengo que intentar que todo lo anterior me cuadre y además, con suerte, produzca un resultado positivo, tan positivo que me haga valorar muy positivamente el estilo de vida que llevo, para así no tener que mandarlo todo a la mierda de nuevo.

Pero no sólo me preocupan los estudios, no. Me preocupa poder cumplir mis planes de seguir con el trabajo, por lo menos, hasta que cumpla el contrato, porque yo tengo un mínimo de seriedad laboral. Además, tengo aficiones y, por ejemplo, quiero ir a Madrid pronto. Añadido a lo anterior, quiero ver a todos mis amigos regularmente y al menos tomar un café con cada uno de ellos, contarnos la vida y calmarnos el estrés. Quiero ver a gente que hace tiempo que no veo. Me gustaría llevar a cabo mil cambios en mi habitación. Saber qué va a ser de mí en los próximos meses y en los próximos años.

Bien, qué mierda de escrito me ha quedado... Eso es lo que pasa cuando uno tiene ochenta cosas en la cabeza, señores... Caos.

1 de enero de 2008

Un año más

Como dice la canción de Mecano, un año más ha pasado, el 2007. El incienso se va quemando a medio metro de mí mientras yo reflexiono sobre el año que acaba de dejarnos. Un año de cosas buenas, pero también de muchas malas que espero queden atrás. Son también muchos los propósitos que tengo de cara al nuevo año, como ser mejor persona y aprender más de los demás, cuidar más a la gente que quiero, ser más detallista, intentar ver la vida de otra manera y ser más optimista... También me gustaría que los estudios me fueran bien, ya que estoy viéndolo todo bastante complicado, aunque no imposible... A pesar del poco tiempo libre que tengo, debo aprovecharlo al máximo y sacarle el máximo partido, tener prioridades...



Miro por la ventana como el nuevo año toma el relevo del viejo, espero que también le dé una lección, gracias a la experiencia que se le otorga. La mirada es de incertidumbre, de la incertidumbre que supone no saber qué nos depararán los próximos 365 días. Son muchas cosas buenas las que espero de este nuevo año 2008, entre ellas, sacarme el carné de coche. Como bien decía una compañera del trabajo "El 2008 será el año de nuestros coches", a ver si es cierto. También espero afianzar mis amistades, como un año más, hacerlas más fuertes y más seguras. Seguir conociendo a las personas que se han presentado en mi vida en estos tiempos recientes y poder seguir aportándoles todo lo mejor de mí, por haberme ayudado tanto sin apenas darse cuenta de que eran partícipes de ello.
El incienso ya se está consumiendo, llega a su fin, al contrario que este año que sólo acaba de comenzar...
¡Feliz 2008 a todos!